miércoles, 31 de diciembre de 2008

Cuestión de amistad

Si hay un momento en el que tienes que estar al lado de un amigo, supongo que es en Navidad. Sobre todo si tu amigo está pasando por una situación complicada, extraña.
Pero a veces las cosas no son tan sencillas como deberían serlo. El trabajo, los compromisos, las reuniones familiares, las fiestas con otros amigos y, sobre todo, la falta de tiempo para uno mismo no te dejan estar ahí donde deberías estar, y tus abrazos, besos, sonrisas y buenos deseos para el año que empieza corren el riesgo de no llegar a la repisa desde la que año tras año esperan el momento en que envolver entre guirnaldas y villancicos ese regalo que es nuestra amistad.

Pero de hoy no pasa, ya tengo los sellos y en cuanto publique estas líneas me pongo a escribir el Christmas de felicitación.

martes, 30 de diciembre de 2008

Madrid Ciudad Navidad

Me pregunto cuánto habrá costado llenar las calles de estas tonterías. 

Una cosa son las lucecitas de Navidad que te guste más o menos su diseño, agradan a mayores y a pequeños. Pero esta absurda publicidad en la que Gallardón gasta el dinero... De verdad que no la entiendo.
Y creedme si os digo que no nos sale nada barato.

lunes, 29 de diciembre de 2008

La noche pinta en copas

Tras fermentar la resaca durante todo el fin de semana y conseguir reconstruir la parte de la noche que no se ha llevado mi, cada vez más preocupante, amnesia etílica, me siento capacitado para reconocer que el viernes sobreviví a una nueva edición de la tradicional e institucionalizada Cena de Navidad de los Calaveras. Un año más, los cuatro Peter Panes de la noche dimos buena cuenta de la mariscada que, como cada año, nos depara la Pulpería Caracolería de Nuestra Señora de Fátima, 55.

En el turno de las 23.00 y tras el reencuentro y las cañas de rigor en barra, mientras dejaban libres las mesas los del turno de las 21.00, pasamos al viejo comedor en el que hace años celebramos la primera cena y desde cuya televisión vimos en otra ocasión el Windsor arder. El restaurante dispone de otro comedor desde que hace tres años dobló su su extensión tirando el muro que lo separaba del local contiguo, supongo con el consentimiento vía compra o alquiler del dueño del mismo. 

Una vez sentados en la mesa elegir es sencillo: la especial de la casa para cuatro personas con sus tres grandes jarras de cerveza será nuestro reto. No quiero pensar cómo hubiésemos acabado la noche si en vez de la cerveza hubiésemos tirado por las 3 botellas de Armonioso que el menú incluiría en su lugar.

De entrantes: una de caracoles, otra de lomo, el pulpo de la casa, una ración de calamares y otra de queso manchego hacen que acabemos con las existencias de pan y con la primera de las jarras de cerveza. La segunda viene acompañada de la parrillada de marisco, este año sin mejillones ni chirlas –que la crisis ha llegado también a la marisquería–. Y para terminar, antes de los bombones helados y los chupitos, la tercera jarra con una bandeja de lomo con patatas encargada de proteger nuestros estómagos de cara al garrafón que nos bombardeará en cuanto nos levantemos de la mesa.

A partir de ahora, la resaca está firmada. Un taxi se encarga de dejarnos en Ruíz, 20, atravesamos la puerta del Colonial en cuya barra de abajo nos espera David con el objetivo de que nos tomemos las 3 primeras, creo, y su clásico Tía María con Jack Daniel's, tan asqueroso como de costumbre, consiguiendo las primeras muestras extremas de exaltación de la amistad. De ahí en adelante, las piernas empiezan a tomar vida propia y hacen lo posible por alejarnos de la cama como destino aconsejado, nos montan en otro taxi y tras serios problemas de vocalización conseguimos continuar la noche por Huertas. 
Qué no beberíamos en Torero para terminar llegando en repetidas ocasiones a la fase "me sobra el dinero, a esta invito yo" ocasionando las dos primeras bajas y dejándonos al poco tiempo a los dos de siempre, copa frente a copa, con las luces del garito encendidas e intentando responder a la clásica pregunta ¿Qué queda abierto ahora? Una larga y poco prolifera ronda de reconocimiento por calles llenas de zoombies terminan por hacernos entrar en razón y fijar el GPS hacía casa, no sin serios problemas por mantener el equilibrio.

Ya por la mañana, mientras mi cuerpo convertido en alambique destila todo lo bebido, me juro no volver a beber así en mucho tiempo. 
Uf!!! y pasado mañana Nochevieja!!!

La Pulpería Caracolería tiene una relación calidad-precio muy aceptable y se encuentra en Avenida Nuestra Señora de Fátima, 55, Madrid. Teléfono 91 525 02 20. Y te ofrece mariscadas especiales desde 55 euros la de dos personas, 79 la de tres, hasta 156 la de seis.

Si te gusta el marisco, también puedes visitar la Marisquería Riveira do Miño donde encontrarás menos cantidad con algo más de calidad a un precio muy similar. Se encuentra en Santa Brigida, 1. Teléfono 91 521 98 54.

La fórmula

El tiempo sirve para que no ocurra todo a la vez... Y el espacio, para que no me ocurra todo a mí.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Misterios navideños

¿Por qué en estas épocas al entrar en el váter de cualquier garito te envuelve esa peste a... espárragos?
Y sobre todo, ¿por qué todos los que se liberan de su olor a espárragos no tiran de la cadena después de mear?

martes, 23 de diciembre de 2008

Respondiendo preguntas

Puede ser que la respuesta sea no preguntarse por qué.

Fito Cabrales en Me equivocaría otra vez.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Feliz Navidad

A modo de felicitación navideña, aprovecho este anuncio creado por la agencia Leg para una empresa de construcción en la que se hace buen uso del clásico icono que todos tenemos en mente cuando pensamos en un obrero.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Ya están aquí

Son las cenas y comidas de Navidad. Y no me refiero solo a las clásicas cenas y comidas familiares en las que parece que más que terminarse el año es la vida lo que se acaba y hay que comer hasta reventar. Me refiero a las terribles cenas de empresa y el explosivo cocktail que las acompaña: 
Entrar al restaurante muy pegadito a la gente con la que te quieres sentar para que ningún jefe se te acople al lado, beber con disimulada moderación hasta que se vayan los que no conviene que te vean en tu salsa, soportar los primeros embistes de náuseas que provoca el empacho de "haberte-comido-hasta-la-última-migaja-porque-para-una-vez-que-invitan", evitar el garrafón que esa noche te persigue por todo garitos que pasas y, en caso de que no seas de los que empalma, esquivar los controles de alcoholemia que tu Ayuntamiento amigo ha colocado en cada esquina del camino de vuelta a tu casa.

Menos mal que me libro del amigo invisible

Petróleo, gasolina y Abono transportes

Hacía mucho tiempo que con menos de 40 euros no llenaba el depósito. Y eso que aún se puede encontrar más barata.


Paradójicamente en enero, Esperanza Aguirre me vuelve a subir el precio del Abono Transportes de 43,50 a 46 euros. ¿La excusa? Que aunque el barril de petróleo haya bajado de costar 150 a 50 dólares, la luz ha experimentado una fuerte subida y, claro, como el Metro se mueve por electricidad... pues a pagar.
A ver cuál es la excusa que ponen en agosto para volverlo a subir.

martes, 16 de diciembre de 2008

Hoy puede ser un gran día

En la vida hay días buenos, pocos. También hay días malos, por suerte también pocos. Y el resto, la mayoría, son días normales.

En No sos vos, soy yo

viernes, 12 de diciembre de 2008

Imágenes que valen más que mil palabras.
Pizza day

Viernes y sin planes... Creo que tocará hacer una llamadita.
Después habrá Dyc.