Llegaba tarde. Así que iba a toda prisa adelantando a todas esas parejas de peatones que parece que no tienen nada que hacer y ocupan toda la acera para hacer gala de sus mejores pasos de tortuga, cuando de repente, en un escaparate de una de esas tiendas en las que nunca me habría fijado hace poco más de cuatro meses y medio... lo vi:
Y después, en Internet, encontré este otro documento... (clic en play)
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